La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) aconseja que todas las mujeres se realicen una citología a partir de los 25 años de edad. Además, para un seguimiento adecuado, debe repetirse cada 3 años si se tiene entre 25 y 30, y cada 5 años desde los 30 hasta los 65. A partir de esta edad, no será necesaria siempre que los resultados anteriores hayan sido adecuados y negativos. Sin embargo, es conveniente que las pacientes inmunodeprimidas, a las que el VPH puede afectar más, se realicen la prueba citológica una vez al año desde los 21. También han de hacerse un test del VPH junto a la citología desde los 30 años en adelante. De cualquier forma, siempre es fundamental seguir las indicaciones del ginecólogo, que podrá adaptar el protocolo de seguimiento a la situación personal de cada paciente.